Llega San Valentín. Sueño para unos, pesadilla para otros. Y la pesadilla a veces no es precisamente para los que no tienen pareja. Algunos se preguntan: ¿Por qué habrá que hacer este día una exaltación del amor? ¿Por qué no debería ser cada día, de forma natural, y no cuando nos marque el calendario? Nosotros no vamos a entrar en ese debate, pero lo que sí podemos hacer es ayudarte a hacer del 14 de febrero un día especial junto a tu pareja.  Luego no vayas a darnos las gracias, lo tenemos muy fácil con los encantos de Huelva y su provincia. Aquí se respira amor en cada esquina. Y es que En Huelva… love is in the air.

plan-romantico-huelva

Vamos allá, sin más rodeos, a ponerte en bandeja que quedes de maravilla con él o ella. Presta atención y apunta estos planes:

Una escapada a la Sierra de Aracena y Picos de Aroche

Uno de los planes estrella, sin duda. En la Sierra se respira diferente. El viaje hará que disfrutéis el uno del otro como nunca. Un buen vino, una chimenea, un paseo cogidos de la mano en las horas de sol, una comida típica de la zona, una foto de los dos justo cuando el sol se está yendo. Aracena, Linares de la Sierra, Higuera de la Sierra, Alájar, Almonaster… Tienes para elegir. Y es que la Sierra de Huelva, sus paisajes, su gastronomía y su gente, hay que vivirla. Una casita rural os espera. Yo lo veo.

Ruta a caballo por Doñana

Sentir y vivir la naturaleza siempre es buen plan en pareja. Y qué mejor lugar que Doñana. La actividad que te proponemos discurre entre pinares y dunas. Se trata de un paseo a caballo, a un paso lento y en fila india, para poder disfrutar de las vistas y el paisaje que nos regala el Parque Nacional así como de la compañía de los caballos que nos sirven de guías. No es necesario tener experiencia montando a caballo. Algunos amigos han llevado a sus parejas a realizar esta actividad, y ojo al dato, siguen juntos. Por algo será. Para rematar el día, puesta de sol en la playa. Eso sí, abrigaos bien. Planazo lo mires por donde lo mires. Echa un vistazo a este artículo de la revista Siente Huelva donde te hablamos de esta actividad.

Puesta de sol desde el Conquero o el Muelle del Tinto

Un clásico. Estos lugares de Huelva capital son mágicos y más cuando el sol se despide para dar paso a la luna. He podido ver corazoncitos sobrevolando la zona en más de una ocasión. Las maravillosas vistas desde el Conquero, donde podrás observar en toda su extensión las Marismas del Odiel, son éxito asegurado. Si no terminas de enamorar a esa persona especial en este lugar… Mal asunto. Y qué decir del Muelle del Tinto. Un paseo por sus tablas incita a mirar a tu pareja a los ojos, besarle y decirle todo lo que le quieres. No lo remates con un ‘story’ en Instagram, disfruta del momento sin distracciones. 

Quedaos nuevos yendo a un spa

En Huelva hay varios y puede ser una buena idea para salir de la rutina y bajar el ritmo del día a día. Deja de pensar en el trabajo, en ese jefe puñetero, en las malas noticias del telediario… Dios, qué estrés. Relájate y disfruta. Un masaje y unos chorros de agua no suelen fallar. Vais a salir de allí viendo la vida de color de rosas.

Una cena en la capital gastronómica de España

¿Y está muy lejos esa capital? ¡Pero sí es Huelva! A las personas también se les enamora por el paladar. Y una cena con los productos típicos de la zona, unas gambas, un jamón que se te agarra en la garganta, unos chocos… Da igual si te gusta lo tradicional o lo moderno. El producto es buenísimo y te vas a acabar enamorando. El problema es que lo hagas del chef y no de la persona que tienes sentada junto a ti en la mesa. Ah, no olvides acompañar los platos de un buen vino del Condado. Imprescindible.

Creo que con estos planes tienes de sobra, ¿no? Seguro que faltan miles, pero ponle imaginación. Tan solo son unos ejemplos de lo que puedes hacer en esta tierra de la luz. Y es que Huelva es todo corazón, y escribiendo este artículo con tanto cariño para vosotros, me he acabado enamorando más de mi ciudad y mi provincia. Sé que debería decírtelo más a menudo y no solo por San Valentín, pero… Te quiero, Huelva.

Deja un comentario