La gastronomía onubense tiene especialidades tan únicas y exquisitas que cada cambio de temporada viene cargado de maravillas para nuestros paladares. En otoño, con la llegada de las lluvias y la bajada de temperatura, pero con el privilegiado sol que calienta nuestra provincia, la tierra brota en forma de setas que harán platos exquisitos en los fogones.

El cambio de tiempo con su humedad, lluvias y sol, provoca que la tierra onubense genere una infinita variedad de setas que cada temporada revoluciona el mundo micológico. Entre las actividades más habituales se encuentran las rutas micológicas por las distintas zonas de nuestra provincia, siendo la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y el Andévalo las más prolíficas en estos manjares.

El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche llega al otoño con un derroche de color y sabor en castaños, encinas, madroños, alcornoques y nogales, a cuyos pies crecen más de 600 variedades de hongos. Una amplia variedad, no toda comestible, que ofrece la posibilidad de buscarlas gracias a la multitud de senderos y rutas que unen los diferentes municipios de la comarca. Municipios en los que podrás disfrutar de exquisitos platos cuyo ingrediente principal, en estos días, suele ser la seta en todas sus versiones.

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Si no has estudiado el mundo de los hongos y sabes distinguir perfectamente una seta comestible de una venenosa, lo mejor es realizar las rutas con expertos de la zona que conocen perfectamente las setas y sus propiedades. No olvides que el mundo de los hongos es fabuloso, pero también peligroso; por lo que lo idóneo es disfrutar de las rutas y su posterior cata de manos de expertos.

Los viejos refranes dicen que ‘Un bosque sano es un bosque con setas’, y así son nuestra Sierra y Andévalo: tierras repletas de maravillosos hongos. Pero cuidado, solo el 15% de los que crecen son comestibles.

Un manjar de dioses, que se transforma en magníficas recetas tradicionales como pueden ser el san jacobo donde la gallipierna sustituye a la carne, un carpaccio de tanas, una tortilla de gurumelos o bien un potaje, sin olvidar el boletas (o cualquier variedad de las setas) a la plancha con su toque de sal. Sabores de temporada para disfrutar de Huelva y sus rutas.

Las rutas más conocidas son las que unen los distintos municipios de las comarcas de la Sierra y el Andévalo onubense. Existen pequeños ‘paraísos’ que solo los locales conocen y que se ‘heredan’ de abuelos a nietos para asegurar su conservación y existencia prolífica en nacimiento de hongos. Bien saben los más mayores los mejores lugares para encontrar gurumelos que hacen historia.

Si optas por la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, la ruta que une Alájar con Linares de la Sierra es una de las más visitadas por los aficionados al senderismo y al mundo micológico. Disfrutar de sus paisajes, olores, colores y sabores es uno de los mayores placeres de la excursión. También puedes aprovechar para hacer la ruta que une la Peña de Arias Montano con los diferentes pueblos cercanos. Una de las sendas sale hacia Castaño de Robledo en un recorrido que permite desviaciones hacia municipios como Fuenteheridos o Galaroza.

No olvides equipar tu salida: cesta de mimbre y navaja, para disfrutar de las rutas micológicas más espectaculares de Huelva. Acércate a los vecinos que seguro te ofrecen útiles consejos e incluso acompañan para garantizar tu seguridad y disfrute. Disfruta de Huelva y sus sabores, y de sus olores, colores y amabilidad. 

Publicado: 07/11/2018

La historia de Huelva va ligada a sus vinos desde hace muchos años. Tanto es así que Colón ya llevaba en su viaje a las Indias barricas con los caldos de esta tierra. Impulsado por la relación que guarda la provincia con los vinos desde hace siglos, el Patronato de Turismo de la Diputación de Huelva creó el club de producto «Ruta del vino Condado de Huelva» con el fin de potenciar el enoturismo y diversificar la oferta turística.

La calidad de los vinos del Condado es fruto de unas condiciones climatológicas perfectas para el cultivo de la vid, con veranos cálidos, inviernos suaves y una luz intensa durante gran parte del día. De entre las distintas variedades de uva que se cultivan en esta tierra, cabe destacar la uva autóctona llamada Zalema.

El Club de Producto ‘Ruta del Vino Condado de Huelva’ ofrece un total de once paquetes de actividades distintos, entre los que hemos elegido uno básico para presentar a nuestros lectores.

En la mañana prevista y en la hora señalada, nos encaminamos al Centro de Interpretación del Vino, situado en Bollullos del Condado.

Es un precioso edificio moderno que trata de poner en valor los vinos que se incluyen en la Denominación de Origen Condado de Huelva. Allí nos reciben y nos muestran amablemente las diferentes salas que contiene este centro, haciéndonos un recorrido por el mismo.

Lo primero en la visita al centro es la sala audiovisual, donde un pequeño vídeo de ocho minutos nos cuenta unas pinceladas básicas para comenzar a entender el proceso de elaboración del vino del Condado de Huelva, con sus peculiares características. Una explicación que va desde que se planta la cepa, pasando por las barricas, hasta que llega a ser vino.

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Luego el edificio alberga en su interior diferentes estancias cilíndricas, que imitan los conos en los que se almacena el vino en las bodegas, antiguamente de cemento y hoy en día de acero inoxidable. Pasaremos hasta por cuatro conos cargados de información sobre el vino del Condado de Huelva.

Así, en el primer cono conoceremos todo lo relativo a la denominación de origen desde su creación en 1933. En el segundo, titulado 4.000 años de historia, nos relacionarán los vinos con personajes históricos de Huelva tan conocidos como Juan Ramón Jiménez, Odón Betanzos o Cristóbal Colón. En el tercero, podremos visualizar las diferentes opciones de la ruta del vino y sus posibilidades.

Y en el cuarto y último cono, llamado ‘Lo social frente a lo individual’, veremos como a lo largo de la historia el vino siempre ha estado en estrecha relación con el folclore.

Estos conos enseñan toda esta información de manera muy interactiva y amena, incorporando siempre las tecnologías y de una forma muy moderna.

Seguimos la ruta y en otro espacio del edificio encontramos la relación de los sonidos con el vino. Tres especies de lámparas cuelgan del techo, y al tocarlas reproducen tres sonidos diferentes. La primera el sonido de la madera, que recuerda a los vinos que se almacenan en barricas. La segunda el sonido del acero, para recordar a los vinos guardados en esos grandes conos. Y la última el sonido del cristal, que bien podría recordar al vino ya embotellado o al servido en una copa. También existe en el mismo centro un pequeño espacio de exposiciones. Actualmente hay una muestra sobre el folclore en Huelva, y próximamente habrá una de la relación entre el poeta Juan Ramón Jiménez y el vino, ya que el poeta hizo varias referencias a los caldos de su tierra. El centro cuenta además con una zona de catas donde pueden organizarse eventos. En este espacio también podremos ver como muestra los vinos que producen las bodegas que se encuentran dentro de la ‘Ruta del Vino del Condado de Huelva’, así como los vinos genéricos que promociona la denominación de origen.

Una vez acabada la visita al Centro del Vino nos dirigimos a los viñedos de la Bodega Andrade, una gran finca a las afueras de la zona urbanizada. Llegamos a ella a través de los caminos de tierra. Ante nosotros, 132 hectáreas de viñedos que parecen casi infinitos. Allí nos recibe el capataz de la cuadrilla y mientras que los hombres trabajan nos cuenta que la finca está dividida en lotes, así sabes en cada momento en la zona en la que se encuentran. La finca está completamente plantada de la variedad autóctona, de uva Zalema, a excepción de un trozo donde tienen uva de la variedad Cardenal. La uva Zalema es de secano, y durante estos meses la cuadrilla se encuentra cuidando las cepas, quitando los palos que sobresalen y atándolas con cuerdas para que crezcan derechas. La vendimia será sobre el mes de septiembre, y en ella una cuadrilla de 30 hombres recogerá entre 40 y 50 kilos de uva cada día durante un mes. Sobre el mes de noviembre, y cuando ya no quede más uva que recoger, se procederá a la poda por completo de la cepa para que vuelva a brotar y comience así de nuevo el proceso de la producción de la uva.

De los viñedos tomamos rumbo a la bodega propietaria de los mismos, la Bodega Andrade, situada en mismo centro de Bollullos del Condado. La familia Andrade nos recibe con gran cariño para contarnos el oficio que a través de diferentes generaciones han ido aprendiendo. Desde que la uva llega, pasando por el tratamiento realizado hasta que sale embotellada y etiquetada, todos esos procesos se realizan dentro de esta misma bodega.

Grandes y modernos conos de aluminio para la fermentación del vino en contraste con antiguas y llamativas barricas de madera con más de 100 años de historia conviven entre las paredes de esta bodega. Aquí dentro pueden vivirse cantidad de sensaciones repletas de olores, sabores, temperaturas naturales y ambientes que sólo podrán comprobarse in situ y por uno mismo.

Este recorrido que nosotros hemos realizado es tan sólo uno básico dentro de los once paquetes que se ofrecen en la ruta del vino. Entre ellos, podremos combinar enología y naturaleza con diferentes propuestas como el Parque Natural de Doñana, caballos, toros y dehesas o tren turístico.

Si tú también quieres vivir estas sensaciones inolvidables, tan sólo tienes que escoger entre una de las distintas propuestas que ofrece esta ‘Ruta del vino’ a través de la web de la Diputación de Huelva.

Publicado: 23/10/2018